Por la sequía que está afectando a los cultivos en parte de la zona agrícola núcleo, la pérdida económica ya será mayor a lo que el Gobierno quiere recaudar por mayores retenciones a la soja .

En rigor, con la suba de las retenciones a la soja del 30 al 33% el Gobierno prevé recaudar US$354 millones con la oleaginosa que resta comercializar (ya hay vendidas unas 15 millones de toneladas con las anteriores alícuotas a las retenciones), pero la sequía se llevará casi US$700 millones . El cálculo del Gobierno era recaudar un extra de US$492 millones, pero se redujo por lo ya vendido por los productores. En tanto, según el Ministerio de Agricultura, lo estimado de ingresos se va a usar para compensar a productores de hasta 1000 toneladas de soja y hacer rebajas en economías regionales .

Según la Bolsa de Comercio de Rosario, en la región agrícola núcleo se perderán 2 millones de toneladas del cultivo. En superficie, hay 1,76 millones de hectáreas que se encuentran «en condiciones regulares a malas».

En el sur de Santa Fe, entre otras regiones, en febrero se cortaron las precipitaciones y el efecto de las altas temperaturas ocasionó ya un fuerte daño sobre los rindes.

«Cercada por la falta de agua, la producción de la oleaginosa en la región núcleo caería a 18 millones de toneladas cuando hace un mes se estimaban 20 millones de toneladas», dijo la entidad. «Cuánto y cuándo llueva será fundamental para minimizar los daños, aunque ya se estiman pérdidas de entre 20 y un 30%. Al este de la región las mermas son de un 80% del rinde», agregó.

Soja con daños irreversibles ya hace hace unas semanas en Fuentes, Santa Fe
Soja con daños irreversibles ya hace hace unas semanas en Fuentes, Santa Fe Crédito: A. Giorgi

Este impacto de la sequía tendrá un efecto mayor a lo que el Gobierno podría recaudar subiendo las retenciones. «Son casi 700 millones de dólares, más de lo que van a recaudar con los 3 puntos», estimó Gustavo López, consultor de la firma Agritrend. En rigor, considerando valores de exportación, la cuenta da unos 664 millones de dólares de impacto de la sequía tomando la pérdida ya calculada por la Bolsa de Comercio rosarina.

Alejandro Giorgi, técnico en la zona de Fuentes, Casilda, Arnold, Zavalla, Acebal y aledaños, allí hay un déficit hídrico de 200 milímetros que ya impactó de manera contundente sobre los cultivos.

«Estimo pérdidas en soja de primera del 30% y en soja de segunda de entre 70 y 100%. En maíz de segunda va a estar en un 70%, aproximadamente», explicó.

En tanto, según la Bolsa de Comercio de Rosario, en el este de la región núcleo es donde más se marca el estrés hídrico.

Hay zonas del sur de Santa Fe donde las pérdidas son casi totales
Hay zonas del sur de Santa Fe donde las pérdidas son casi totales Crédito: A. Giorgi

«Los lotes más atrasados se arrebataron y anticiparon su maduración. Hasta en Marcos Juárez, que en el último tiempo no había sufrido la falta de agua, la ausencia de lluvias desmejoró los lotes más atrasados y a los de ciclos largos y van a perder peso en el llenado», precisó.

Juan Pablo Ioele, asesor de productores, contó a LA NACION que en los departamentos cordobeses de Marcos Juárez y Unión las pérdidas para maíces y sojas de segunda rondarán entre un 10 y un 30%. «Los cultivos sembrados más temprano zafaron con dos baldazos de agua, uno de fines de diciembre -entre 100 y 170 mm- y el otro con principios de febrero -entre 80 y 150 mm-«, indicó Ioele.

Según el reporte de la BCR, el lunes y martes próximos «un sistema frontal frío se desplazará de sur a norte, desarrollando lluvias y tormentas de variada intensidad. Puede haber eventos fuertes pero serán muy acotados».

Para José Luis Aiello, Dr. en Ciencias Atmosféricas, «la situación se complejiza en el corto plazo», según indicó, «con temperaturas veraniegas y otra semana o quizás 10 días más sin lluvias significativas».

Mientras tanto, los productores siguen sacando cuentas de cuánto se llevan las retenciones en general de sus distritos. En Bragado, según Walter Malfatto, presidente de la filial local de Federación Agraria, de 100.000 hectáreas que se siembran unas 30.000 se las lleva el Gobierno.

Por: Fernando Bertello – La Nación