“Cuando asumí la gerencia me comprometí a lograr resultados productivos, económicos, sociales y ambientales. Decidí hacer manejo holístico para mejorar el todo y los dueños me apoyaron. Hoy, las 28 personas de a caballo con las que adoptamos este enfoque, sobre 13 mil hectáreas y 8 mil vacas, muestran datos impactantes”, dijo a Valor Carne el Lic. en Adm. Agr. Santiago Angelillo, Gerente de El Rincón de Corrientes, que desde hace ocho años practica la ganadería regenerativa.
La empresa tiene dos establecimientos, uno rodeado de esteros, en Concepción, Corrientes, donde crían hacienda Braford, hacen actividades silvopastoriles y preservan la flora y la fauna nativa; y otro en América, Buenos Aires, en el que recrían los terneros sobre pasturas y los terminan a corral. “El pastizal del norte está compuesto por especies estivales, con un crecimiento muy explosivo, que cae bruscamente en invierno, perdiendo calidad casi por completo. Por eso, buscamos tener la vaca gorda antes, con suplementación y destete precoz. Finalmente, a los 60 días del parto, trasladamos el ternero al campo bonaerense”, contó Angelillo, aclarando que así logran una preñez del 85% y que sin este paquete tecnológico bajarían hasta 30 puntos, sobre todo cuando el clima es desfavorable.
La primera aproximación de la empresa al manejo holístico fue a través de un video del biólogo Allan Savory, de Zimbabue, que mostraba pastizales muy parecidos a los de Corrientes. “Me sorprendió la planificación del pastoreo rotativo, algo que en mi zona no es para nada común. Luego, viajé a los Estados Unidos con nuestra asesora CREA, Nora Kugler, y visité campos que practicaban ese método”, recordó Angelillo.
¿En qué consiste? “Un aspecto clave es fijar objetivos y trabajar con una visión integral. En nuestro caso, la vaca además de ser una herramienta para producir terneros contribuye a regenerar los suelos, secuestrar carbono y promover la disponibilidad de otros nutrientes esenciales para las plantas”, explicó.
La vaca generosa
El primer paso es programar los períodos de pastoreo y de descanso durante la etapa de crecimiento del pasto, incluyendo la cantidad de potreros y de vacas. “Hicimos muchísimas subdivisiones, antes teníamos lotes de 400 ha y ahora de 100 ha, con 1.500-1.700 vacas cada uno. Luego medimos el forraje acumulado y lo administramos para pasar el invierno”, agregó.
Una particularidad del sistema es que siempre se busca una cobertura casi total del suelo y que las vacas provoquen ciertos disturbios, para que las raíces y el bosteo se vayan incorporaron con las pezuñas. “Así se restaura el suelo y, con ello, aumenta la producción de pasto. Por eso los potreros deben ser necesariamente chicos”, indicó Angelillo.
Al principio había mucho suelo desnudo y se precisaban descansos más prologados para que las plantas se recuperen. “Pero cuando volvíamos a esos potreros, los pastos estaban muy pasados y las vacas perdían condición corporal. Algo que iba en contra de nuestros objetivos”, rememoró. Entonces, empezaron a acortar los descansos, buscando un equilibrio. “Tomamos decisiones a diario, mirando el suelo, sin dejar que se pase el pastizal de modo que pueda producir lo máximo posible”, subrayó.
Como resultado, la 13 mil hectáreas con manejo holístico, logran cerca del doble de pasto que bajo el pastoreo continuo, que se sigue haciendo en el resto del campo. “La carga pasó de 0,5 EV/ha a 0,86 EV, lo que nos llevó a producir un 80% más de terneros en esa superficie, o sea, casi duplicar la productividad; es muchísimo”, reveló, detallando que El Rincón de Corrientes desteta actualmente entre 9 mil y 10 mil terneros por año.
¿La sanidad? “Somos muy rigurosos en ambos tipos de manejo. Hay un plan que lleva adelante un equipo de veterinarios con productos de primera línea. Así, logramos alta preñez, similar en todo el rodeo”, respondió, pormenorizando que el diferencial está en 3 ó 4 puntos menos de merma preñez-destete a favor del holístico. “El último año, con la seca, fue del 8%, versus el 11-12% del pastoreo continuo. Y dado que la sanidad es la misma, el logro se lo adjudicamos al manejo”, puntualizó.
Primero la gente
¿Por qué no adoptan el nuevo sistema en todo el pastizal? “El campo es inmenso, de punta a punta hay cerca de 100 km. Y en el manejo holístico el equipo humano es determinante, hubo que aprender a pensar de otra manera”, afirmó Angelillo, resaltando que para ello fue importante la colaboración de Pablo Borrelli, de Ovis 21, una red de productores y técnicos de ganadería regenerativa. “Llegó por recomendación del propio Savory y cuando armamos la planificación viene uno o dos días al campo. Es nuestro facilitador”, aclaró.
¿El aprendizaje? “Para que el sistema funcione es necesario que la gente tome decisiones a diario. Entonces, empoderamos al personal, hacemos la planificación con ellos así como conferencias semanales, en la que participan junto a dueños y gerentes. Hoy todos están super comprometidos”, pormenorizó.
Otro punto a favor es que los hombres de a caballo resultan más eficientes. “Al tener las vacas más juntas, en 100 ha, en un par de horas pueden hacer la recorrida, cuando antes estaban en enormes superficies y la tarea requería días. Son más eficaces, lo que nos permite remunerarlos mejor”, subrayó Angelillo.
Mediciones del INTA
Uno de los objetivos del El Rincón de Corrientes era contar con un indicador de lectura rápida para ver si se estaban haciendo las cosas bien. La investigación estuvo a cargo del INTA Corrientes que, en 2019, comparó 5 mil ha que llevaban 2 y 4 años de manejo holístico, con una superficie similar bajo pastoreo continuo. Se midieron distintos parámetros que hacen a la salud del suelo, entre ellos, el secuestro de carbono.
“Con el manejo holístico se hallaron dos toneladas de carbono adicionales por hectárea; y el nitrógeno y el fósforo disponible también aumentaron mucho. Eso para nosotros fue espectacular, comprobamos que estábamos cumpliendo”, exclamó Angelillo, aludiendo a que la experimental obtuvo resultados muy similares a los que se presentaron en el Congreso Argentino de Producción Animal (AAPA 2020) sobre la ganadería regenerativa de los Estados Unidos.
Para Angelillo, otro dato significativo fue el carbono acumulado según los períodos de recuperación del pastizal. “Con el manejo holístico más viejo tuvimos un secuestro altísimo, porque los tiempos de descanso eran más largos. Cuando empezamos a acortarlos, el stock disminuyó pero de todos modos fue mucho mayor que en el pastoreo continuo”, comentó, remarcando que por eso es clave definir los objetivos. “En nuestro caso, el carbono es importante pero también lo es la cantidad de terneros producidos”, advirtió.
“Hay gran interés de empresas internacionales en comprarnos los créditos de carbono, de hecho, hace unos días Microsoft ha dado un primer paso con un establecimiento ganadero de Australia. Nuestros campos son de baja rentabilidad y los negocios ecosistémicos agregarán valor”, confirmó Angelillo.
Del congreso de AAPA 2020
El Dr. Richard Teague, de Texas A&M University, dedicó su carrera a estudiar los métodos de pastoreo que mejor restauran la salud del suelo y presentó los resultados en el congreso de AAPA 2020.
“Cuando el investigador consultó la base de datos de mapas de suelos del USDA para identificar cuáles eran los productores que tenían mayor stock de carbono, encontró sin excepción que se trataba de campos que aplicaban manejo holístico”, planteó a Valor Carne Borrelli, quien actuó como intérprete de la presentación de Teague.
La metodología fue desarrollada por Savory, con base al pastoreo racional de André Voisin. “Después de años de estudios, el biólogo africano, concluyó que la complejidad de los planteos ganaderos no podía reducirse al pastoreo y creó el manejo holístico, que apunta a tomar decisiones en todo el sistema”, explicó Borrelli, indicando que el modelo se utiliza desde los ’80, principalmente, en los Estados Unidos, Canadá, México, Sudáfrica, Australia y la Argentina.
En la conferencia, Teague demostró que las ventajas del manejo holístico sobre el pastoreo continuo son más importantes a medida que aumenta la carga animal. “Estos resultados revelan el potencial de la ganadería para lograr sistemas rentables, mientras los suelos actúan como sumideros netos de gases de efecto invernadero “, concluyó.
Por Ing. Ag. Liliana Rosenstein, Editora de Valor Carne