En medio de la histórica bajante que afecta al río Paraná , la Argentina le propuso a Brasil que abra represas que están ubicadas en su territorio, con el objetivo de intentar mejorar el caudal de agua.
La novedad fue confirmada por fuentes de la Cancillería, que indicaron que este viernes tanto funcionarios de esa cartera como sus pares brasileños mantendrán un encuentro virtual donde se hablará del tema.
El canciller Felipe Solá ya habló informalmente con su par brasileño, Ernesto Araújo, sobre esta propuesta que hará la Argentina.
«Hoy se consiguió de Brasil una erogación de 350 m3 por segundo en la represa de Baixo Iguaçú y el viernes responderán en videoconferencia a nuestro pedido de un total de 1500 m3 por segundo para toda la cuenca desde su represa de Itaipú», indicó una fuente oficial.
Por una falta de lluvia que afectó a la cuenca en sectores más altos, la semana pasada a la altura del puerto de Rosario el río estaba en el metro de altura, muy debajo del mínimo de 2,47 metros requerido para que Hidrovía SA tenga la obligación de garantizar el 90% del tiempo los 34 pies de calado. En rigor, la profundidad de calado se redujo a 31 pies. La empresa Jan de Nul está realizando un sobredragado en el río con 5 dragas para tratar de sumar 2 pies de profundidad .
La situación golpea de lleno la carga de los buques graneleros, que están saliendo con menos mercadería. De los puertos ubicados en el Gran Rosario se exporta el 80% de los granos que la Argentina vende al exterior. De acuerdo a la Bolsa de Comercio de Rosario, en un Handysize o Handymax, que cargan entre 35.000 y 40.000 toneladas, cada pie de calado que baja el río representa una pérdida de capacidad de carga de entre 1500 y 1800 toneladas. En un Panamax, con una capacidad de carga de 60.000 a 65.000 toneladas, perder 3 pies de profundidad implica dejar de cargar entre 6000 y 7500 por buque.
Para las autoridades argentinas, la bajante es exclusivamente un «fenómeno climático». Al respecto, la fuente consultada en Cancillería indicó: «Cuando empezó el tema, se trabajó con especialistas y se llegó a la conclusión que es un fenómeno climático, no una cuestión de la mano humana. Es un fenómeno natural y los científicos nuestros y de Brasil lo convalidan», agregó.
En este sentido, las autoridades argentinas esperan la videoconferencia del viernes con sus pares de Brasil para lograr un mayor excedente de agua.
Fuente: La Nación