En una reunión con contratiempos por el coronavirus y las complicaciones para llegar a Avellaneda, los accionistas de Vicentin designaron en la sede de la empresa en el norte de Santa Fe a tres directivos que conducirán la agroexportadora en el medio de una compleja convocatoria de acreedores, que tiene un pasivo de más de 99.000 millones de pesos. Por primera vez no hay nadie de la familia dueña en el directorio de esta empresa fundada hace 91 años.

También se aprobó el balance 2019, que atrajo polémica y críticas de los acreedores, porque se presentó recién a fines de septiembre. La votación no fue unánime, ya que -según fuentes de la compañía- el 8 por ciento de los accionistas rechazó el documento.Tampoco hubo consenso general, algo que siempre existió históricamente en la agroexportadora, para votar la gestión de los exdirectivos Máximo Padoán y Daniel Buyatti.

Un 12 por ciento de los accionistas, de acuerdo a fuentes consultadas por LA NACION que participaron de la asamblea, rechazaron la gestión que llevó a la firma al default el 4 de diciembre pasado.

Luego de que el 22 de septiembre se produjera la renuncia de todos los directivos, los accionistas de la agroexportadora designaron a tres nuevos alfiles para conducir la empresa concursada: el trío está integrado por dos hombres de la empresa, oriundos de Avellaneda, como el contador de la compañía Omar Adolfo Scarel (presidente), el ingeniero Daniel Orestes Foschiati (vicepresidente) y el abogado Fernando Estanislao Bougain, titular de un estudio jurídico que será director.El exministro Etchevehere denunció la usurpación de un campo y culpó a Grabois

Fuentes de la agroexportadora señalaron a LA NACION que la conformación de este nuevo directorio está planteado como una «transición» para sacar a la firma adelante. En la discusión entre los accionistas aparecieron nombres de dirigentes políticos de Cambiemos para dirigir la empresa, pero no se llegó a un acuerdo entre los socios.

La asamblea se realizó en un clima de tranquilidad, pero surgieron objeciones de parte de un sector de los accionistas que rechazó la gestión que llevó a la empresa al default y a la convocatoria de acreedores. Aunque fue un sector minoritario esas disidencias no eran habituales en las asambleas de accionistas, que históricamente fueron casi un trámite, explicaron fuentes históricas de la empresa.

El 22 de septiembre pasado, el directorio completo de Vicentin presentó la renuncia como paso previo a esta asamblea en la que se eligieron los nuevos alfiles que van a conducir la firma. Ese día se presentó el balance 2019 (perdió más de $52.000 millones), que se aprobó este jueves, algo que reclamaron desde hace tiempo el gobierno de Santa Fe, a través de la Inspección General de Persona Jurídica, y los principales acreedores, como el Banco Nación.

La empresa entró en default el año pasado con más de $99.000 millones
La empresa entró en default el año pasado con más de $99.000 millones Crédito: Marcelo Manera

La tardanza en la presentación de ese balance generó fuertes críticas, porque hasta ese momento en el concurso de acreedores que conduce el juez Civil y Comercial de Reconquista Fabián Lorenzini sólo constaba el balance 2018, cuando la empresa preveía un futuro promisorio y el 4 diciembre declaró el default por estrés financiero.

Situación

A la par de los últimos movimientos de la causa, LA NACION publicó que la empresa había estado bajo la lupa de las autoridades de Estados Unidos por movimientos bancarios realizados por su filial en Paraguay. Hay una denuncia que investiga el fiscal Gerardo Pollicita y otra que sigue adelante en los tribunales de Rosario, donde la semana pasada el fiscal Miguel Moreno ordenó que declare como testigo de cargo el presidente Alberto Fernández.

Un reporte bancario de operación sospechosa detalló que la suiza Glencore envió, entre otras transacciones millonarias, varios giros a la agroexportadora argentina por al menos US$12,6 millones.

Tras su frustrado intento de expropiación, el Gobierno puso ahora a trabajar a la AFIP, la Unidad de Información Financiera (UIF) y el Banco Nación en el caso Vicentin. Los organismos -que ya radicaron varias denuncias judiciales- plantearon distintas hipótesis por presunto lavado, evasión y fraude y pusieron en la mira a esa filial paraguaya. La agroexportadora, que está en concurso preventivo, se defiende en la Justicia de esa embestida oficial y niega esas acusaciones ante la opinión pública.

Antes de la disputa en la Argentina, algunos movimientos de fondos de Vicentin Paraguay ya habían estado en la mira de la unidad antilavado de los Estados Unidos (FinCen) por reportes de operaciones sospechosas elaborados en 2015 por el Deutsche Bank. La información se desprende de los 2100 documentos secretos que forman parte de los FinCEN Files, una filtración que BuzzFeed News compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, que integra LA NACION.

Fuente:  LA NACION