El nuevo ministro tendió puentes con el sector sojero y recibirá a la Mesa de Enlace. El Consejo Agroindustrial quiere discutir «una agenda a corto plazo».

“Trabajemos juntos, porque no se concibe a la Argentina sin el campo”. Con esa frase, Julián Domínguez empezó a tender puentes con la dirigencia rural a la vez que reforzó los guiños al Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), el nucleamiento comandado por el sector exportador que espera que el Gobierno envíe al Congreso el proyecto para incentivar inversiones. En su debut, el flamante ministro de Agricultura participó del seminario anual de la Asociación de la Cadena de Soja (Acsoja) y la semana próxima se reunirá con la Mesa de Enlace para destrabar el conflicto por la carne.

Domínguez tomó posesión del ministerio con una agenda frenética de reuniones internas y todavía sin señales claras sobre cambios y continuidades en el equipo del saliente Luis Basterra. Pero también, con una prioridad que marcará el inicio de su gestión: destrabar el conflicto por la exportación de carnes. Así se lo afirmaron a Letra P fuentes que lo escucharon de su boca en los resortes del Ejecutivo. Si Basterra estaba totalmente excluido de la negociación con frigoríficos y la cadena ganadera, encabezada hasta el momento por el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas, Domínguez pretende intervenir y destrabar el conflicto.

El pasado 25 de agosto, Domínguez participó de un panel de la Experiencia IDEA Agroindustria, donde estuvo con Basterra y el titular de la cámara de Aceiteros, Gustavo Idígoras. “El problema que tiene la dirigencia política es que no entiende al campo argentino, la mayoría son de la Capital Federal”, dijo, en ese momento, el ahora ministro.

Con el objetivo de resetear la relación con el campo, el ministro recibirá la semana próxima a las cuatro entidades que conforman la Mesa de Enlace y que aun mantienen en pie una medida de fuerza por los cupos a la exportación de carne, aunque sin fecha cierta. “Esta semana nos reunimos con nuestros técnicos y la semana que viene, con el ministro”, confirmó, a este medio, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni.

Los técnicos de las entidades acelerarán en estos días el cruce de información con sus pares del Ministerio de Agricultura. «Esperamos que durante su gestión se pueda avanzar en tantas cuestiones pendientes, que signan la vida diaria de los federados de todo el país. En lo urgente, sin dudas, que se pueda revertir la errada política aplicada en relación con las limitaciones de exportaciones ganaderas para revertir las graves consecuencias que ésta tiene en los productores más chicos y en las economías regionales», indicó la entidad en un comunicado en el que le auguró a Domínguez “una buena gestión”.

 

También el Consejo Agroindustrial mostró satisfacción por el cambio de jefatura en la cartera agropecuaria y, en un comunicado, sentó las bases y condiciones de su apoyo. “Es imprescindible establecer un marco de reglas de juego claras, sostenibles en el tiempo, que nos pongan a resguardo de disrupciones, restricciones o prohibiciones en los procesos comerciales internos y/o flujos de exportación”, indicó la supraentidad que negocia con el Gobierno el régimen para incentivar inversiones.

 

“Tenemos una agenda de corto plazo, donde vale la pena destacar entre otros temas: el levantamiento de restricciones de exportación de carne bovina; apertura de la discusión de la reducción paulatina de la carga tributaria para las economías pampeanas; pronta eliminación de derechos de exportación para las economías regionales en aquellas posiciones arancelarias que aún están pendientes, así como la actualización de la detracción especial para contribuciones patronales e incorporación de nuevas actividades (mínimo no imponible) para las economías agroindustriales regionales”, enumeró.

 

El primer gesto de Domínguez llegó este martes en el evento de Acsoja, que preside Luis Zubizarreta, ejecutivo de las grandes multinacionales exportadoras. Allí, el empresario advirtió sobre el retroceso en el cultivo y el ministro puso como objetivo retomar la meta de las 70 millones de toneladas, que se había puesto en el plan estratégico 2010 – 2010. “Este modelo es claramente parte de la solución a los problemas actuales”, dijo Domínguez, en referencia a la forma de producción de la agroindustria, y agregó: “No se concibe a la Argentina sin el campo y no se concibe al campo sin el milagro que han producido ustedes, los productores de este país”.

 

 

Fuente: letrap.com.ar