En esta semana parcial, los precios en el mercado de Liniers retrocedieron generalizadamente. Para novillos y jóvenes la baja fue de 4-6% mientras que en el caso de las vacas llegó al 11%.

Hasta ahora, los machos habían resistido mejor la baja que acompañaría la decisión de limitar las exportaciones, pero entre martes y ayer la caída se hizo patente, ayudada por un clima que no invita a la demanda de consumo.

La oferta sigue siendo muy baja. En las cinco semanas que prosiguieron al paro comercial, los ingresos fueron, en promedio, 20% más bajos que la semana tipo del último año.

En la comparación con los valores de 30, 60 y 90 días atrás, casi todos los resultados son negativos. Para machos adultos y jóvenes entre 8 y 13% en un mes, entre 3 y 8% en dos y de -3 a +4% en tres meses. Aún este aumento en novillitos se ubica bien por debajo de la inflación del trimestre. Las vacas tienen números negativos en el eje del 20%.

La baja del precio real del novillo de consumo desde los altos valores posteriores al paro comercial ya atravesó la trayectoria de 52 semanas, lo que sucede por primera vez en 15 meses.

Las bajas, según el tipo de hacienda

Si comparamos los precios actuales con los de la semana previa al anuncio de la suspensión de exportaciones y el paro comercial, ya que en esos días los precios fueron anómalos, vemos que los novillos han bajado $10 y los novillitos $8.

En el caso de las vacas, la situación es diversa, mientras las especiales jóvenes sólo bajaron $5, las regulares (manufactura) lo hicieron en $8 y las conserva (tanto buena como inferior) lo hicieron en $20, tal como se podía pronosticar desde que se hizo el anuncio.

Claro que a esto hay que agregarle la inflación de un mes y medio, que no debe bajar de 6%.