Se trata de una herramienta indispensable para la planificación de la producción agroalimentaria, la toma de decisiones y la proyección de una región que abarca 325.000 hectáreas y posee gran diversidad de suelos y áreas de reserva. El estudio involucrará a 30 profesionales y será posible gracias a la articulación entre el INTA, el Ministerio del Agro y la Producción provincial y el CFI.
Guaraní es uno de los 17 departamentos que integran la provincia de Misiones y se destaca por la gran diversidad de suelos y de usos agrícolas que posee, que se contraponen con importantes áreas de reserva natural. Por esto, el INTA, el Ministerio del Agro y la Producción provincial y el CFI avanzan en la elaboración de la carta de suelos, una herramienta que permitirá ajustar la planificación de la producción agroalimentaria, la toma de decisiones y la proyección de la región.
Lucas Moretti, geólogo y coordinador del proyecto por parte del INTA, explicó que “un mapa de suelos brinda información acerca del tipo, propiedades y distribución geográfica de los suelos en un área determinada, siendo una herramienta imprescindible para la planificación y la toma de decisiones referidas al uso y manejo sustentable del recurso”.
En la actualidad, solo el departamento Leandro N. Alem cuenta con cartografía de suelos a escala semidetallada. “La carta de suelos de Guaraní es el puntapié inicial, es el punto de partida de un futuro relevamiento sistemático en la provincia”, señaló Moretti.
Según su objetivo, los mapas de suelo pueden ser elaborados a diferentes escalas: el formato “Carta de suelo” refiere a una escala de semidetalle (1:50.000) y es utilizado como herramienta para la planificación del uso de las tierras a nivel de cuenca y/o región.
De acuerdo con Guillermo Reutemann, titular del Instituto Misionero del Suelo y coordinador del proyecto por la cartera agraria provincial, “los principales destinatarios de los mapas de suelo, además de los organismos e instituciones estatales, serán los productores agropecuarios, los profesionales y técnicos extensionistas”.
Asimismo, Reutemann aseguró que su conformación permitirá “sentar las bases para promover el ordenamiento territorial; la definición de políticas agropecuarias, crediticias, impositivas y de colonización; la determinación de áreas afectadas por erosión, drenaje deficiente, zonas de restauración, etc.; y la investigación y experimentación agropecuaria, principalmente”.
Cómo se elabora una carta de suelos
En una primera etapa, el equipo integrado por especialistas de la Red de Cartografía y Evaluación de Tierras del INTA (Cerro Azul y Montecarlo –Misiones–, Corrientes, Manfredi –Córdoba– y el Instituto de Suelos) y por representantes del Ministerio del Agro y la Producción de Misiones trabajará en la recopilación de antecedentes y en la elaboración de mapas de paisaje. “Son mapas geomorfológicos, realizados sobre la base de imágenes satelitales, el modelo digital de elevación y otras capas de información (clima, vegetación, etc.)”, expresó el especialista del INTA.
Luego se realizará el relevamiento de suelos en el campo a partir de pozos de observación y calicatas, donde se identificarán, describirán y muestrearán los perfiles de suelo representativos de cada unidad geomorfológica. Todas las muestras serán analizadas en el Laboratorio de Suelos de la Estación Experimental Agropecuaria Cerro Azul del INTA.
“El análisis conjunto de datos obtenidos en gabinete, campo y laboratorio, permitirá elaborar el mapa de suelos. Dicha herramienta incluirá la clasificación taxonómica y distribución geográfica de los perfiles representativos, además de establecer sus potencialidades, limitantes y su capacidad productiva”, puntualizó Moretti.
Inta Informa